Fiesta con Dios

El pasado 5 de julio se llevo a cabo el “Festival con Dios” realizado en la ciudad de Heredia, Costa Rica, en el lugar conocido como Guararì. El evento tuvo una gran connotación ya que se logro hacer un gran trabajo de equipo en coordinación con la Fundación Pro mundo y el Ministerio de Evangelismo.
El impacto producido por Dios en el lugar de Guararì, fue evidente, gracias las oraciones de muchos y a que la actividad se programo con tres meses de anticipación lo cual hizo que el éxito fuera total.
Desde antes de las 6 de la mañana se iniciaron los preparativos con el montaje de toldos y equipo para lo que seria una de las mas grandes campañas de evangelismo realizadas en la provincia de Heredia.
Doctores, médicos, dentistas, fisioterapeutas, abogados, entre otros profesionales, brindaron sus servicios gratuitos para dar atención a la gran cantidad de personas que necesitaban de un tratamiento o una asesoría legal. Tramites de migración, en coordinación con la embajada de Nicaragua y hasta matrimonios que fueron legalizados bajo la presencia de un abogado designado para dicho caso.
Desde muy temprano fueron llegando al lugar los adictos y alcohólicos, entre hombres y mujeres, buscando alimento, sin pensar que encontrarían allí el mayor alimento espiritual jamás imaginado. Se les atendió con buen desayuno, corte de pelo. Se les curaron heridas, se les dio ropa limpia, y para la Gloria de Dios, después de haber sido evangelizados por algunos hermanos, 9 adictos (7 hombres y 2 mujeres) fueron internados por su propia decisión.
El trabajo era arduo: no solo se trataba de acondicionar el lugar, si no también ir de casa en casa invitando y animando a las personas para que abrieran su corazón al Señor.
A pesar de que este lugar es conocido como el de mayor venta de drogas en la provincia de Heredia, en donde los “bunker” se hacen ver a vista y paciencia de los vecinos, pudimos apreciar la gracia de Dios depositada en muchos corazones.
Pero la mayor bendición se desato cuando se dio una poderosa palabra de bendición y se hizo el llamamiento para que todos los que no conocían del Señor o estuvieran apartados, pudieran reconciliarse con Dios y ser parte de esta gran familia.
El mover del Espíritu Santo no se hizo esperar y pudimos ver el resultado de tantos ayunos y oraciones, al mirar con nuestros propios ojos gran cantidad de personas pasando arrepentidas a los pies de Cristo.
El ver correr las lágrimas derramadas y las manos levantadas por estas personas me hicieron glorificar una vez más el poder de Dios derramando su misericordia sobre aquel lugar que por tantos años ha sido considerado como un lugar de seguía espiritual, pobreza y miseria.
A eso de las 2 de la tarde se finalizo con esta actividad que dio mucho fruto y que nos demostró una vez más que cuando se le cree a Dios y se espera en Él, su poder se hace evidente. Puedo decir ahora una vez mas:
“Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad” Salmo 57: 10.
Nuria Moraga Paniagua
Ministerio Punta de Lanza a las Naciones