Evangelizar es asunto de todos.
Evangelizamos porque tenemos pasión por las almas. Es nuestro deber como cristianos llevar al conocimiento de Cristo a todos aquellos que no le conocen.
Por misericordia y gracia hemos sido rescatados. Que nunca se nos olvide eso. Al entender yo este punto, puedo ver que hay muchos allá afuera que se están perdiendo y que necesitan conocer de esa misma gracia y misericordia de la cual fuimos y somos participes hoy en día.
¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Romanos 10:14
En el tiempo que tengo de evangelizar he podido observar que muchos inconversos conocen de Dios, pero Satanás no les deja ver que tienen absceso al trono de la gracia, porque muchos de nosotros no abrimos nuestra boca para predicarlo.
Las iglesias se siguen llenando de cristianos. Pero yo pregunto: ¿Cuántos de verdad son cristianos comprometidos en el evangelio?
Pienso que toda iglesia debe ser evangelista. Una iglesia sin evangelizmo es una iglesia estancada, sin una visión firme del propósito al cual fuimos llamados:
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” Marcos: 16.15
Debemos evangelizar porque es un llamado, un mandato y una necesidad como cristiano comprometido. Esto hará que alcancemos a aquellos que no conocen del Señor.
Dios le continúe bendiciendo.